5 de febrero de 2009

Un poco de... yo (y II)

Finalizo con este post (¿también se dice así no?) la aproximación a ‘de que va esto’, y a ‘este soy yo’ y así doy por finiquitado este engorroso asunto y en las siguientes entradas intentaré hablar de temas algo más concretos y menos egocéntricos, además de tratar de ser más breve.

De cómo miro
Utilizaré un ejemplo, que copio a un científico, sobre como los niños van generando a toda velocidad sus redes neuronales para tratar de explicar la forma en que me gusta mirar el mundo que me rodea.

Imaginen a un niño de unos dos años sentado en su ‘trona’ junto a la mesa de la cocina de su casa y comiéndose la papilla, mamá ha salido un momento de la estancia y papa está sentado a su lado.

De pronto papá comienza a elevarse suavemente hasta quedar flotando a medio metro del techo. El niño mira a papá y sonríe alegre y excitado a la vez que trata de llamar a mamá intentando expresar algo así como: “¡mira mamá, papá está flotando en el aire!”, su cara expresa sorpresa pero no inquietud y el hecho le regocija pero no le sorprende mucho, y ni mucho menos le asusta, pues en ese momento de su crecimiento su mente no para de aprender un montón de cosas nuevas todos los días, con lo que entiende que, aunque es la primera vez que presencia esto, su pequeño pero ya muy complejo cerebro asume que “también así es el mundo que me rodea y pasan estas cosas…”.

Así es como trato yo de mirar, o como me gusta hacerlo, sin estar cerrado a nada e intentando ver con los ojos de un niño, que, feliz en su inocencia, no deja de aprender.

Es evidente que he obviado la reacción del padre pues si esta fuera de pánico, por ejemplo, condicionaría la reacción de su hijo y sus conexiones neuronales mucho más que el resto del asunto, pero claro, también sabemos que los padres no suelen flotar en las cocinas habitualmente…

Esta forma de mirar el mundo, en la que no entro en más detalles para no extenderme (el resto pueden desarrollarlo ustedes al gusto) fue una constante en mi vida durante muchos, muchos años, hasta que percibí que implicaba una posición de espectador excesiva que condicionaba el innegable hecho de que yo soy uno de los actores de la vida, y de la mía en particular ni más ni menos que el protagonista, así que hube de racionarla y a ratos incluso marginarla en exceso. Hasta que, ahora caigo, es sobre todo esa mirada la que a través de este blog trato de recuperar de forma algo más ordenada, así como, claro está, de los pensamientos previos que a él le dedique.

Todo esto no implica ninguna auto obligación que yo me marque. Pues aunque creo que ya va quedando claro que el tono de este blog pretende ser desenfadado no quiero frenar a la fuerza a ninguno de esos otros ‘yoes’ que habitan en mi y a los que quizá les da cualquier día por ponerse más serios y hasta trascendentes (aunque, eso si, nunca sombríos, espero). Como cuando le da a uno por cambiar la ruta de vuelta a casa, solamente por variar.

Resumiendo la tesis. En esas épocas que mencionaba antes, a menudo comenzaba muchas frases con dos palabras muy concretas, pues bien, así es como, al menos en espíritu, comenzarán las entradas que seguirán a esta, con un “Es curioso…”.

De donde estoy / de como / y de cuando
A pesar de que confieso que no es lo que más me apetece ahora, creo que es inevitable y hasta una cortesía obligada a mis numerosos lectores (ejem…, en el peor de los casos cuatro o cinco de mis familiares y amigos que se dignaran a leer esto) dedicar una breve explicación a mis coordenadas espacio-temporales cuando emprendo este mini proyecto personal que espero que dure un tiempo y el que me he comprometido conmigo mismo a actualizar al menos una vez por semana.

¿Lo del alias ‘Granito’ por qué?, oh bueno, es bastante obvio. 1- Soy un granito de arena en este inmenso mar de ta ta ta y lo que suele seguir. 2- En las cosas que creo de verdad tras mis profundas reflexiones soy un poco cabezota y duro como el idem. Y 3-y sobre todo, dentro de mi hay un pequeñito señor al que gustaría ser aunque sea por un ratito como un pequeño Cary Gran(t)(-ito). Y es que, que tipo, no me lo vayan a negar, que guapo, que pose, que elegancia, que humor, que…, ….no, no soy gay, ¿y si lo fuera qué? ¿algún problema?.

Si, vale, el mundo está en crisis y todo eso, ¿y…?. Años atrás el mundo iba de maravilla (bueno, menos unos 4 mil millones que no tienen ni lavadora…) y a mi no me iba tan bien, o así lo sentía yo. Al fin y al cabo cuando uno lo piensa, al menos yo, la felicidad o infelicidad (el que no crea en esta que la traduzca por alegría o bienestar) depende realmente de unas pocas cosillas en su cercano y pequeño mundo, y donde uno la siente o no es dentro de uno mismo. Pues bien, no soy ningún inconsciente y pondré mi Cary-granito pero que quieren que les diga, ahora mismo declaro y hasta me jacto: el mundo estará en crisis, pero yo no.

Y acabo por fin. Creo que va quedando claro quizá no tanto quién soy, pero si al menos quién no soy.

No soy un blogero experto, no soy un escritor. No tengo una clara y formada opinión sobre todo, ni pretendo nada muy concreto haciendo esto y no estoy seguro de si mis abuelas, esten dónde estén, estarán leyendo esto. Pero hay algo que si sé, que lo que es ser…, ser algo, o sea, como decirlo, esto…, ser, pues… soy.

y…

…aquí estoy.

4 comentarios:

Esther Cabrales dijo...

usted está, claro, eso es obvio. además está de un modo muy apasionado. las etiquetas del post son curiosas: estar, mirar, más yo, no crisis, ser. bien. ¿terminaré sabiendo de dónde sale usted...?

Granito dijo...

Pues primero gracias por hacerme constatar que estoy, que sin un lector al menos, aunque sea uno sólo (aún no he corrido la voz entre los amiguetes) uno está menos. Al menos más solo.

Y salgo, supongo, de un bosque algo enmarañado que consiste en vivir a ratos muy rápido y otros más despacio pero siempre apartando ramas. ¿Arañazos? montones, ¿cicatrices? unas cuántas, ¿daños graves? ni uno solo. Cada vez lo paso mejor, para algunos seré un tipo raro supongo.

Anónimo dijo...

Llego curiosenado desde el blog de Juan Antonio. Yo comencé en esto de los blogs hace un año justo (el martes lo celebré allí). También yo publiqué mis intenciones y mi perfil en una serie que titulé "Lo poco que sé de mí". Y me une a ti ese sentido divertido, relajado que quieres darle al blog. Con el tiempo, me he ido decantando por contar mis peripecias amatorias, tal vez a modo de catarsis.
En fin, que me gustó mucho este arranque de blog y que volveré por aquí, con su permiso (o sin él, je, je).

Granito dijo...

Muchas gracias por tu visita y tu comentario Octavio.
He paseado un ratillo por el tuyo y además de aprender mucho sobre esto de hacer un blog lo he pasado realmente bien y te he dejado un comentario en una de las primeras entradas. ¿Hacia dónde me decantaré yo por cierto?, no se, pero intentaré no perder la frescura del tuyo.

Y por supuesto pasearé a menudo por allí de nuevo, que ahí hay (ay) bastante más material que en el mío por cierto.

Un abrazo.